Devolvemos al carnaval lo mejor que nos dio
Pocas fechas como las del Carnaval expresan mejor el sentido de la fiesta en nuestros pueblos y ciudades. De alguna forma, los titiriteros de hoy somos los grandes herederos de estas tradiciones populares que traído hasta nosotros la creatividad, el genio y la expresividad de la cultura a través de las gentes, del cuerpo humano, del vestir y del movernos con gracia y desparpajo.
Cualquier performance de hoy es hija o nieta de todos esos excesos que tenían lugar antes de la cuaresma para entrar en una etapa más suave, la que tiene lugar antes de estallar la primavera en todo su esplendor. Somos puro Carnaval, o puro Entroido, como se dice en nuestra tierra.
Tres han sido los escenarios de este primer fin de semana, casi normalizado tras la pandemia. Abrimos boca el viernes en Pontevedra, con el pregón de su fiestón carnavalero. El sábado participamos en la animación de la Circus Crazy, la farra de uno de los grandes centros de la noche gallega, Chanteclair, a la que acudieron también el Combo Dominicano y el residente Dj Son1c.
Y fue el domingo cuando hicimos nuestro debut en las calles de Ourense, auténtico centro del Entroido interior, el más primigenio y espectacular de Galicia, con increíbles personajes capaces de las más disparatadas tropelías. Allí tuvimos el honor de presentarnos con nuestra queridísima Norberta, la dragona azul que se unió a la fiesta haciéndola todavía más irreverente y misteriosa, especialmente para los más pequeños, que no pararon de jalearla con sus fantasías.